Trabas y libertades - Escribe Julian coniglio


 
 
 
Bueno en el día de hoy vamos a estar hablando sobre las trabas y las libertades que nosotros podemos vivir en el día a día en nuestra vida cotidiana.
Podemos empezar a hablar sobre libertades y trabas a partir de nuestra adolescencia cuando empezamos a salir a la noche ya sea a bailar a tomar algo, a juntarse con amigos o para ir al cine. Cuando esto comienza a ocurrir podemos llegar a sentirnos libres, que somos grandes y que nos la sabemos todas también, pero en realidad es todo lo contrario, no sabemos nada ya que día a día vamos aprendiendo cosas nuevas. Cuando teníamos 16 o 17 años y nuestros padres no nos dejaban salir nos enojábamos, pensábamos que ellos estaban poniéndonos trabas a nuestra felicidad, a nuestro crecimiento y en realidad con el tiempo nos damos cuenta de que no era así, solo nos estaban cuidando y haciendo lo mejor para nosotros, nuestros padres jamas van a querer ponernos trabas porque si, ya que ellos dejaron de lado muchas de sus libertades y soportaron muchas trabas para darnos siempre lo mejor para nosotros. Pero en esos momentos de nuestras vidas nos cuesta verlo de esa manera, solo vemos que se interponen con lo que nosotros sentimos y creemos que son nuestras libertades
Podemos hablar toda la vida de trabas, se puede decir las trabas que uno siente al no conseguir su primer trabajo luego de pasar por miles de entrevistas en donde en todas y cada una de ellas te hacen las mismas preguntas, en las cuales llegan hasta preguntarte cuanto calzas. Cosas que no son necesarias para darte el trabajo. Pero ellos se sienten con la libertad de ningunear a la persona que busca trabajo de esa manera, con preguntas que no tienen nada que ver y que a uno lo puede llegar a descolocar cuando se la hacen,  porque es algo que no se espera.
La libertad que se siente al conseguir al fin el trabajo es increíble, se comienza a sentir libertad, tranquilidad, confianza, y empezamos a proyectar a futuro.
Cada persona tiene distintas libertades y trabas, muchísimas veces las trabas nos las pone nuestra propia cabeza al decirnos que hay cosas que no podemos lograr o que nos negamos a volver a hacer, a veces ante estas cosas, solo necesitamos un empujón o una palabra para volver al ruedo y superar esas trabas que tanto nos frenaron en su momento.
Personalmente a mi parecer, no hay nada que te dé mas libertad que andar en moto en la ruta, sentir el viento de frente y la paz que da estar en ese momento rodeado solamente de la naturaleza, la ruta el sonido de la moto y la persona con quien estés viajando en ese momento.
Lo mas importante de todo es que nuestras libertades terminan cuando empiezan las del otro, eso es algo que jamas tenemos que olvidarnos, ya que siempre hay que tener empatía con los demás, y el respetar las libertades de todos incluye mucho a esto


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