Disfraces cotidianos - Escribe Julian Coniglio

 

En el día de hoy vamos a estar hablando sobre las máscaras cotidianas, podríamos hablar de cuando uno va a una fiesta de disfraces o cuando un niño se disfraza para jugar.

Pero en lugar de eso,  vamos a estar hablando de las máscaras que utiliza la gente grande. Aunque podemos ponerle otro sinónimo ;como caretas también.

¿A que nos referimos cuando decimos que la gente usa mascaras o caretas? En esos momentos estamos hablando de como las personas te demuestran por un lado,  tener cierto comportamiento, pensamiento o actitudes y cuando están solas o uno no los ve;  se muestran de una manera totalmente distinta a la que nos habían enseñado minutos, horas, días, semanas, meses, o años antes.

Cuando esto ocurre, uno se pone a pensar si realmente esa persona se demuestra realmente como es con los demás o en realidad a esas personas tampoco les muestra quien es. 

Uno se queda pensando si esa persona alguna vez en la vida se mostró con alguien como realmente es o simplemente  dedicó toda su vida a estar detrás de una mascara que creó sobre si mismo/a para que nadie lo conozca realmente.


   Ojo porque no siempre las máscaras son malas, uno a veces las tiene o las utiliza para no demostrar lo que hay en lo más profundo de su ser, las cosas que a veces ocultamos de nosotros mismos. De esa manera podemos encubrir nuestros sentimientos, nuestros miedos, temores y anhelos.


   Lo mejor de todo ocurre cuando conocemos a una persona con la cual podemos hablar de todo, un ser que entiende todo lo que le decimos y hasta nos ayuda y motiva para mejorar día a día:  con esa clase de sujetos hay que dejar las máscaras de lado. Son quienes van a entender todo lo que tenemos dentro, eso que jamás nadie ha oído. Son quienes nos van a dar un buen consejo de como seguir en cualquier situación de la vida; son las personas que quieren verte cada día mejor, porque son los que entienden que todos podemos triunfar y escalar en la vida, que no se trata de una carrera de obstáculos ni de llegar a algún lugar cargándote a los demás a tu paso;  sino que es todo lo contrario, saben que todos podemos llegar a lo que nos proponemos sin pisarle la cabeza nadie, esa gente la que se alegra de los logros de los demás tanto o más como los de los suyos mismos. Con esta gente es la que vale pena no tener nuestra “mascara” puesta y mostrarnos tal cual somos ante ellos.


   En conclusión, hay distintos tipos de máscaras, todos tenemos alguna  y solemos utilizarlas;  solamente hay que saber, y darse cuenta con quien podemos sacárnosla para mostrarnos tal cual somos en nuestro interior

Comentarios

Entradas populares