Una navidad diferente ( concurso ZendaLibros)

 

                                                            créditos de la imagen : GlauChauCity - By Pixabay (c)
 

Hace 31 años que Fede no tiene buenos recuerdos de la época navideña.

Un primo más grande que él, cuando tenía cuatro años le dijo que eso de que viene un señor octogenario,de barba blanca disfrazado, montado en un carro con motor a renos – uno de ellos con nariz roja, el preferido del viejo – repartiendo regalos a todos los niños buenos del mundo; era imposible. Y que él mismo corroboró que no era cierto cuando una vez le escribió una carta pidiéndole un juego de Lego que nunca llegó. Claramente Papá Noel no existía. “Todos deberían saber que los paquetes envueltos que siempre ponen debajo de los árboles navideños, están llenos de juguetes que nadie pidió. Si él fuera real, nos regalaría lo que deseamos”.

Federico, hoy un adulto, mira el calendario viendo que faltan cinco días para navidad, y se vuelve a llenar de rabia, como cada vez que se acordaba de la maldad que tuvo Damián, su primo mayor. Y se acuerda también que esa confesión le dolió lo mismo que si hubiera sido una patada – de esas que ese mismo primo cada tanto le propinaba, porque era más grande. Y sabia que no le podía contar a nadie, porque sino en vez de una patada serían dos. -

Se acuerda que mientras lloraba, fue corriendo a preguntarle a su mamá si eso que le dijo Dami era cierto. ¡Y para que! Su madre, que no se llevaba nada bien con la madre del otro, arremetió furiosa contra la mamá de Damián. ¿Como olvidarlo? las dos mujeres a los gritos; la abuela queriendo separar a las mujeres, las otras tías alborotadas también gritaban, y mientras tanto los centros de mesa volando por los aires al compás del griterío de las mujeres … en fin. Esa noche no hubo brindis porque la mitad de los que estaban se fueron, y después de lo ocurrido, la familia completa nunca volvió a juntarse.

El hecho de que sus abuelos, primos, tías y tíos no celebraran nunca más la navidad en su casa fue a causa de la pelea de esa Nochebuena, que de buena no tuvo nada. Federico asociaba la navidad con la falta de unión familiar.

Este año, el confinamiento lo encontró juntándose – mediante videollamada, claro- con amigos de la infancia, colegas de la universidad, ex novias nostalgiosas…Tenía una profunda necesidad de saber que sus seres queridos se encontraban bien. Pero de familiares nada. Ni de su parte, ni de la de ellos.

Pensando en ese recuerdo, decidió que ya había sido suficiente: era absurdo que por culpa del comportamiento tonto de un crío, y la reacción exagerada de los adultos, toda una familia decidió en su momento no celebrar las navidades juntos. Ya no tenía sentido, era momento de terminar con esa tradición que se había generado.

Podría gastar meses enteros tratando de convencer a toda una familia enojada de que ya iba siendo tiempo de dejar atrás los rencores del pasado.  En el fondo sabía que si quisiera hacer las paces con ellos seria una tarea faraónica. Alrededor de aquella navidad había crecido demasiada mala hierba. Había que darle fin al rencor, y para eso era necesario cortar los matorrales desde la raíz: debía perdonar al primo Damián, y con ello vendría el perdón de toda la familia. Y ésta, seria al fin la primer navidad después de muchos años que encontraría reunida a toda la familia. Por Zoom, bueno, pero reunida al fin.

Así que Federico puso en marcha el plan.

Hacía veintisiete años que había visto a su primo por última vez. Sacando algunas cuentas, Damián ya tendría unos cuarenta años. Y seguro tenía Facebook. Lo encontró, y vio que tenía una hija de la misma edad que tenía él cuando se enteró de que Papá Noel era mentira . Una chispa siniestra de venganza se encendió en el durante unos segundos; era demasiado fácil, pero su intención era otra.

Después de algunas horas de revisar las publicaciones de Damián – Stalkear es el término apropiado para aquello – lo supo todo acerca el: Su banda preferida, ( Pink Floyd ) su equipo de fútbol, (el Barça ) su serie favorita, ( El mentalista ) que libros leía, (los de Stephen King) que lo obsesionaba (las películas de Nolan)...en fin, mientras más sabia sobre los gustos del primo, más se desvanecía su odio hacia él y más se reafirmaba su propósito ; al fin y al cabo hasta tenían gustos parecidos.

Finalmente encontró lo que buscaba : algo que Damián quisiera mucho pero que no pudiera tener. 

En una publicación -más precisamente, en un comentario -  de hacia unos meses atrás había escrito – oportunamente - “ Joder, siempre quise uno” . La foto del post era de una caja de Lego. Federico rió; tanto stalkeo y era tan obvio. El regalo perfecto del adulto: el juguete que le faltó tener en la infancia.

Una vez coordinado el envío del regalo, y después de varias llamadas telefónicas (de unas cuantas horas ) con tías, tíos, primos y abuelos contándoles acerca de su idea, no le costó nada convencerlos. Ninguno pudo negarse después de tantos años, la situación actual y sobre todo por su determinación, “perdonar no es fácil Fede, claro que allí estaremos” fue la respuesta de los abuelos, y algo casi igual dijeron los demás.

El 23 de diciembre Damián recibió en su casa un paquete, con una nota que decía “ Te mando esta invitación para una juntada de  Zoom en nochebuena , a vos y a tu familia. Vamos a estar todos, - si, todos - no faltes. Quiero que ésta, sea una navidad diferente.”

A las 23: 45 hs del 24 de diciembre, un poco decepcionados todos charlaban después de tanto tiempo sin hablarse, cuando apareció entre todos los mosaicos de la videoconferencia: el cuadradito con la cara de Damián con un barbijo, que se quitó mientras todos festejaban y una gran sonrisa en su rostro apareció, decorando de fondo un castillo de Legos.


#unaNavidaddiferente

 

Lorena- Edo_ Tensei  ____   supertropia@gmail.com 




Comentarios

  1. Muy lindo !!! Y si es difícil quitar el rencor cuando está enquistado por el tiempo, pero es necesario para poder sanar. Éxitos!!!!

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  2. Que lindo y una enseñanza a veces es necesario olvidar para continuar y sobre todo cosas que pasan de chicos que no tiene ningún sentido estar distanciado.

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  3. Muy lindo! Siempre existe la posibilidad de perdonar y volver a empezar.

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  4. Por muchos Federicos más!!! Aplausos de pie!!!

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